Sin embargo, no sólo es la vestimenta, también es jugar el rol femenino. Da pauta a la diversificación sexual y de género, esta tradición se da ya hace muchos años. Es en esta parte de México en donde se reconoce mucho más la gran influencia en el juego de roles y la posibilidad de intercambio.
Por más folclórica y hermosa que a mi parecer resulte ésta tradición, es inevitable dejar aun lado todo lo que existe detrás. Hablo en particular de la crítica social tan severa y en ocasiones inescrupulosa que resulta el hablar de ellos. Por mucho tiempo que lleve esta tradición no deja de ser "mal vista" ante los ojos de muchas personas externas a ella.
Se les ha otorgado el nombre “típico” de travestis, y hemos ido creciendo en la sociedad con un inapropiado sentido de lo que significa. El hecho de de haber nacido de un determinado sexo y que la sociedad imponga ciertos roles para ello no significa que no se pueda salir de ellos, el sexo y el género son muy distintos y el jugar con ellos no necesariamente implican el uno al otro.
La mayor parte de habitantes hombres del Istmo de Tehuantepec son muxes, y ello no involucra que no tengan una familia compuesta por una mujer, hijos, etc., que no sean acreedores a los trabajos de campo o que no sean respetados como padres de familia. Por otro lado el que tengan parejas del mismo sexo no es controversia en esta región del país.
Marisela de Jesús Zárate Ramírez
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