lunes, 10 de junio de 2013

Preguntar.


Las preguntas son el premio de la angustia. Muchos dicen que debe haber un deseo por saber las respuestas. Yo, encambio, pienso que las preguntas son como mosquitos que provocan insomnio y que deben ser aniquiladas para poder descansar hasta el nuevo día. Y me pregunto acerca de el dolor. El dolor  adormece a la razón, y así nada podemos expresar de él, tal vez una súplica, un grito o un llanto. Quien se empeña y esfuerza por encontrar la causa y el sentido de sus dolores se ha abandonado a sí mismo para siempre. 

Selma 

No hay comentarios:

Publicar un comentario