lunes, 10 de junio de 2013

LA LECCIÓN SOBRE UN DEMONIO LLAMADO DESTINO

Viaani Coral Mendoza López
Les confesare algo que tiempo atrás jamás hubiese sentido y mucho menos dicho, sin embargo hoy estoy cruelmente convencida, hasta el punto de querer maldecir mis palabras y así cambiar mi futuro , pero no , hoy yo les confiero esto con valentía y lo hago porque ha sido una de las mas grandes lecciones que me ha dado esta vida.
Amigos míos no crean en esos momentos que parecen coincidir en el tiempo, el espacio, con la persona y los pensamientos. Queridos pupilos lo que quiero decir es que no confíen más en el destino.
Ese monstro cruel me engaño, frustro mis pensamientos futuros. Le creí, me confié y así entregue mi vida a sus garras de demonio.
Vivía pensando en que todo para mi ya estaba destinado, deje de esforzarme, y de construirme un presente. El destino se apodero de cada acción mía, no me permitió avanzar con imaginación, disfrazo las cosas con una falsa alegría, se burlo de mí por haber cometido el error de confiarme así.
En este momento me encuentro aquí, reflexionando sobre cada paso, abriendo mi herida para ayudarles y pedirles con amor, que no le crean, pues es solo un fantasma de felicidad que desaparece sin mas ni mas en el ocaso.
Invito a cada alma pura que no ha sido victima de este tirano, a que vivan sin pensar que todo esta destinado o que el futuro esta arreglado. Convoco a que no le tomen en cuenta y sean creativos en su presente, imaginen, sorpréndanse, amen y no esperen nada, simplemente sean ustedes. No carguen con el peso de tener resuelto el fututo, porque las sorpresas son siempre inevitables, el tiempo lo cambia todo, no hay razón de por que confiarse.
Hagámonos libres y rompamos estas cadenas de pensamiento contaminado de desesperanza.
Seamos nosotros los que moldeen el presente, pues el dejarse llevar aumenta en nuestra forma de andar, algo que yo califique como escueta mediocridad.
Los invito amigos a ser los arquitectos de nuestro universo, a andar sin estar seguros de que algo esta destinado a suceder, de que alguien nos va esperar y solamente así puede pasar.

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