lunes, 10 de junio de 2013

LA CULTURA: UN CONCEPTO CONDICIONANTE DEL LENGUAJE.

Si bien es generalmente aceptado que la cultura y el lenguaje son construcciones humanas que no tienen una relación inherente y que no siguen una línea paralela de evolución, es cierto que, de alguna u otra forma, la cultura es un factor evidentemente condicionante y determinante del lenguaje.
Si durante la historia se han suscitado cambios repentinos o paulatinos en los idiomas del mundo, e incluso su desaparición, la cultura y otros factores, como la geografía, han sido pieza clave de dichos fenómenos. Ejemplos de esto, son la propagación de la lengua latina por gran parte del “Viejo Continente”, el posterior nacimiento de las lenguas romance, el casi exterminio de las lenguas nativas del Continente Americano, entre otros muchos casos similares.
En la prehistoria, los antepasados comenzaban muy probablemente a desarrollar una especie de protolenguaje, no de forma intencional, sino como una respuesta a la necesidad de organización y comunicación social para con los demás y asegurar de este modo la supervivencia. También es posible que existiera ya un modo específico de comportamiento que los diferenciaba de los demás animales con los que compartía su hábitat, posteriormente dio paso a la construcción de su cultura. Es muy probable que por aquella época los antepasados se hayan dispersado desde sus centros de origen hasta las regiones en las cuales permanecieron por un tiempo que fuera suficiente para propiciar una gran diferenciación racial.
En cada una de las regiones, la población se fragmentó en grupos aislados, dentro de los cuales comenzó a surgir un estilo y forma de vidas diferentes al del resto de los grupos, muy probablemente condicionado por el medio geográfico y los recursos materiales con que contaba cada región. Cada una de las regiones desarrolló, códigos morales, costumbres, creencias para explicarse el mundo, formas de organización y, grandiosamente, un lenguaje diferente uno de otros. Así cada región estuvo distanciada no solo geográficamente, sino ahora también genética, cultural y lingüísticamente.
Con el paso del tiempo y debido a las necesidades de intercambio, comercio, relación, etc., entre los diversos grupos, hubo la necesidad de sobrepasar esas barreras que impedían el contacto. Con el paso del tiempo y debido a las necesidades de intercambio, comercio, relación, etc., entre los diversos grupos, hubo la necesidad de sobrepasar esas barreras que impedían el contacto.
Podemos mencionar un largo listado de ejemplos como el anterior, el caso de la expansión del imperio romano, causante de que en el mundo se hablen tantas lenguas romances. Si entendemos el comportamiento y la doctrina colonialista e imperialista como una construcción cultural (que de hecho lo es) vemos claramente que, de nueva cuenta, la cultura fue un factor decisivo y causante de la mezcla de lenguas, del surgimiento y el exterminio de otras.
El caso español es un claro ejemplo de los dos principales casos de relaciones entre lenguas, la relación genética y el contacto. La primera protagonizada por la ocupación romana; la segunda, debida al continuo contacto con otras civilizaciones Alrededor del año 711 las invasiones bárbaras atacaron España. Los “moros” invadieron principalmente las costas españolas con el fin de conquistar el país. Esta tal vez sea la raíz de aquella tan conocida expresión de “hay moros en la costa”. Para terminar pronto, hoy en día, es conocido que una el 25% de las palabras en castellano tiene origen árabe, a tal grado que el tan famoso ¡olé! proviene del árabe Wallah.
Como conclusión puedo decir que no podemos situar a la lengua por encima de la cultura, ni a la cultura por encima d la lengua; hacerlo sería caer en un grave error y en círculo que no permitiría un correcto análisis de la relación que éstas guardan.
La lengua y la sociedad están de tal modo interrelacionadas que el único análisis objetivo que no deforma la realidad es el que las considera como un
fenómeno integrado y único. Al ser la cultura un producto de la vida en sociedad, no podemos negar la relación que guarda con el lenguaje, ya que más que crear, lo que las lenguas hacen es reflejar las peculiaridades socioculturales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario