lunes, 10 de junio de 2013

EL GRILLITO REFUNFUÑÓN.

En un lejano bosque existía un enorme árbol del cual se desprendían unas enormes hojas verdes en el cual habitaba la paz y la tranquilidad. En una de esas hojas vivía un joven grillo llamado Gadi este pequeño grillo se pasaba la vida refunfuñando y renegando de todo lo que le pasaba durante el día y de todo lo que ya había vivido, Gadi era un pequeño y apuesto grillo de color café y su día consistía en recolectar pedacitos de hojas secas y llevarlas hasta su pequeña vivienda la que por cierto era la más limpia y ordenada de todo el bosque.
El pequeño Gadi no tenía amigos porque era muy renegón y nunca estaba de buen humor, este pequeño grillito siempre se la pasaba admirando a las aves y su sueño siempre fue el conseguir unas alas y volar hasta perderse en el cielo azul.
Un día de aquellos en el se pasaba horas mirando a las aves, su vista alcanzo a ver una hermosa y delicada mariposa, al verla Gadi pensó que era lo más hermoso que había visto en su vida, de pronto la pobre mariposa fue descendiendo poco a poco del cielo hasta caer en una de las ramitas del árbol, Gadi se asusto y rápidamente corrió hacia la pequeña mariposa, la mariposa le pidió un poco de agua y el de inmediato le dio un poco, la mariposa la bebió y le pregunto:
-¿Cuál es tu nombre bondadoso grillo?, él le respondió
-Mi nombre es Gadi y ¿Cuál es el tuyo?
-Mi nombre es Prana y vivo en un rosal que está muy cerca de aquí me gustaría que algún día vinieras a disfrutar del paisaje, Gadi enseguida respondió que si ya que por su cabeza pasaba la idea de conocer más aquella hermosa mariposa.
Paso el tiempo y el grillo decidió hacerle una visita a Prana cuando llego se quedo maravillado al ver aquel rosal blanco tan hermoso, inmediatamente Prana salió desplegando sus hermosas alas moradas y le dijo,
- Gadi pasa a mi humilde hogar
El paso y Prana muy amablemente le ofreció una gota de agua de roció, Prana le menciono que era el agua mas deliciosa que había probado, ya que es el agua que todos los días le trae el amanecer.
Cuanto más tiempo pasaba Gadi se emocionaba más de pasar tiempo con Prana y se daba cuenta de que estando cerca de ella era feliz, fue entonces cuando por su mente paso que estaba enamorado.
Un día se armo de valor y le confesó a Prana todo lo que sentía por ella, Prana al oír lo que salía de boca de Gadi se dio cuenta de que sentía lo mismo por él y entonces decidieron comenzar a vivir juntos, no podían casarse y mucho menos tener una familia ya que no eran de la misma especie pero acordaron vivir juntos, ella se dio cuenta de que aquel grillo enojón que había conocido había cambiado a ser alguien feliz y contento por vivir, al mismo tiempo se puso triste ya que aun no le había dicho a Gadi que estaba muy enferma y que solo era cuestión de días para que su vida terminara.
A los tres días Prana amaneció muy enferma y le dijo a Gadi que no se preocupara que ella estaría muy bien e hizo prometerle que nunca más le vería los defectos a las personas ni a las cosas, que siempre vería el lado positivo y cumpliría sus sueños, así fue como Prana dio su último suspiro y murió.
Gadi estuvo días y días llorando por la pérdida de su único y gran amor hasta que recordó las palabras de Prana , recordó que siempre había tenido el sueño de volar y fue así como emprendió a realizar unas alitas hechas de hojas que habían en el bosque , durante días practico su vuelo hasta que por fin logro volar.
Cuando estaba arriba vio su antigua casa y observo que no era tan mala como él pensaba, vio también aquellas pequeñas hojas secas que solía recoger para comer y vio que tampoco eso era tan malo y fue así como se dio cuenta de que Prana tenía razón, que en esta vida todo tiene siempre algo positivo y lo bello de la vida es vivirla al máximo, pero sobre todo disfrutar de lo que ahora tienes.










Eduy Susana García Rodríguez.

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