Yo no sé si fue por moda, por ser
“cool”, por llamar la atención o para saber que se sentía, lo único que sé es
que me quería tatuar y quería tatuarme ya.
En mi caso, siempre me habían llamado
la atención las personas tatuadas, y es que hay algunas que realmente se ven
muy bien con tatuajes, otras no.
Entonces yo quería tener uno, era
casi una urgencia la mía por tatuarme, lo que sea pero ya quería hacerlo. Casi
todas las personas (por no decir todas) tatuadas, recurren a esta experiencia
de tatuado porque quieren plasmar en su piel algo muy conmovedor, algo que marcó
su vida y que es digno de llevarlo hasta la muerte. Que si se tatúan unas aves
en vuelo es porque representa la libertad que adquirieron desde que ya no viven
con los papás; o que si se tatúan el nombre de su novio o novia porque es la
persona con la que pasarán el resto de su vida y demás excusas que rayan en lo
ridículo.
Cuando me preguntan, ¿qué significa
tu tatuaje? O ¿Por qué te tatuaste eso?, creo que esperan una respuesta sumamente
profunda o de algún acontecimiento importante que haya pasado en mi vida o algo
así. Siento que con decirles que me tatué por el simple hecho de querer hacerlo
y que me tatué “eso” porque simplemente me gusta, no les bastaría mi respuesta.
Pero es la verdad, mi tatuaje puede significar muchas cosas, cosas que tal vez
yo ni sé pero me gustó y con eso me conformo ya que es obvio que no me tatué
por darle gusto a alguien ya que si fuera así, ya estuviera tatuada de los
rostros de mis profesores, para caerles bien y eso…
O tal vez no.
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