Cuando él llego donde ella, estaba
temeroso, se ocultaba de la presencia de ella, intentaba no cruzar su camino
con el de ella ni siquiera cruzar miradas. Ella es intimidante.
Pasó uno, dos, tres días y pronto el
miedo se convirtió en peleas y es que él comenzaba a tomar confianza dentro del
nuevo lugar, lugar que es territorio de ella.
De los conflictos que había entre
ellos dos, comenzó a crearse un vínculo, de amistad tal vez, pero ahora están
juntos casi todo el tiempo, comparten las mismas actividades, los mismos
espacios hasta duermen juntos, comen juntos, juegan juntos, corren juntos.
Ahora son amigos.
Él es Jack, el perro de mi hermana
quien ahora vive en mi casa junto a mi perra Manuela quien ahora lo cuida y
juega con él, por el tamaño, mi perra es un poco ruda, pero Jack ha aprendió a
defenderse pero aun así se llevan bien.
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