Desde casi 4 años me empezaron a
gustar demasiado los guepardos. Desde tiempo atrás he sentido fascinación por
toda clase de felinos pero aun no comprendo porque hasta hace poco tiempo los
guepardos se convirtieron en mi animal favorito.
Solía ver muchos documentales de
felinos de África. Big Cat Week es
uno de mis favoritos. Con ese programa aprendí a admirar a estos peculiares
felinos y también comencé a admirar a sus presentadores: Jonathan Scott y Simon
King. Incluso pensaba seriamente es ser como ellos, en particular caso, zoóloga
como Scott. Y es que me admiraba en lo que consistía su trabajo, para mí era
simplemente fantástico, es decir, estar a escasos metros, incluso centímetros
de un guepardo es uno de mis grandes sueños y me parece un experiencia
fascinante.
El guepardo o cheetah, es el
animal terrestre más rápido del mundo alcanzando una velocidad punta entre 95 y
115 km/h en carreras cortas de un máximo de 400 a 500 metros. Su cuerpo
diseñado aerodinámicamente le permite tener esta gran habilidad, desde donde
las patas como la cola, desempeñan funciones vitales para que pueda llegar a
grandes velocidades en poco tiempo.
Pero a pesar de ser el animal más
veloz, sufre una gran desventaja a comparación de lo demás felino del Masai Mara
y es que, al tener una cabeza relativamente chica, sus mandíbulas carecen de
fuerza (a comparación de leones) y esto, en vez de ser el cazador, puede llegar
a convertirse en el cazado, especialmente las crías.
Igualmente a otras especies,
debido a su pelaje es víctima de cazadores furtivos, quienes venden su piel. El
cheetah, según su estado de conservación, se encuentra en la categoría de amenazado con un nivel de vulnerable.
Pero a pesar de
ser un animal vulnerable en la región del Masai Mara y otras, para mí, es un
animal fascinante, hermoso, digno de admiración y respeto.
Tania Díaz Ramírez.
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