La finca de la sirena.

Esto sucede en época de la revolución mexicana por decir algún tiempo, en una finca cafetalera de los alrededores de la ciudad de Oaxaca, todo parecía estar en calma total con la gente de aquella región, entre los mes de marzo todos comenzaban con los preparativos de la semana santa; puesto que estas personas tenían muy arraigadas la costumbres religiosas.

Contaban que en estos días santos por así decirlo, no se podían realizar ciertas actividades que ocurren en la vida cotidiana como: pelear, jugar, decir malas palabras y bañarse porque, estos días eran de guardar en casa, eran días demasiado importantes para la población.

Una señorita muy hermosa de aquella población, tal vez por equivocación decidió darse un baño en un viernes santo; por lo cual le ocurrió un cambio extraordinario, le comenzaron a salir escamas de la cintura hacia abajo, al descubrir esto la gente opto por echarla del pueblo, la arrojaron al rio más cercano, para poder terminar con el ser extraño en que se había convertido la joven.

La gente cuenta que en semana santa por cosas extraordinarias empieza a llover tanto que el rio sale de su cauce y ocurren destrozos en la finca, incluso hay momentos en los que el café se echaba a perder, dejando grandes pérdidas económicas para el pueblo.

Todas la desgracias son atribuidas a la sirena, según los pobladores es la venganza de la joven hacia el pueblo por haberla arrojado al rio, es por eso que ahora esta finca fu bautizada con la finca de la sirena y los pobladores han construido una estatua de en medio del rio de aquella joven hermosa peinando su cabellos y desplegando su preciosa cola.