Blog del grupo 201 para la materia de taller de lectura y redaccion II
sábado, 27 de abril de 2013
Sin embargo, sin ella no hay nada
“La mañana era calurosa y por ello se presentía ya una gran tormenta. Un día antes la tarde había pintado naranja, así como en todos los años”.
El día martes 23 de abril se presentó una de las primeras grandes lluvias, anunciando así que la temporada se acercaba. El calor era atroz ya días atrás, sin embargo aquella tarde era aún más abrumador. Cerca de las 18:00 hrs en la ciudad de Oaxaca se desató una gran tormenta.
Las personas apresuraban el paso y los comerciantes desprevenidos guardaban su mercancía a toda prisa, se escuchaban voces con toda clase de opiniones. La lluvia comenzó a ser cada vez más fuerte, y de igual manera el paso de las personas era más acelerado. Todos comenzaban a correr. El viento era muy fuerte y todos los lugares en donde se podrían haber salvaguardado de la lluvia estaban a reventar.
Pasando las 21:00 hrs la tormenta empezó a disminuir y todos empezaron a notar los daños que dejó a su paso. Una mujer desaparecida, daños hacia algunos automóviles, inmuebles dañados, etcétera.
Llamó mi atención ver todos los puestos ambulantes en el zócalo de la ciudad, los niños que venden dulces, los boleros, entre otros. Me pregunté ¿Cómo se ven afectados, si ellos no tienen un lugar donde vender? Pensé encontrar en la respuesta una crítica hacia el gobierno, hacia su mala infraestructura en las calles que no deja correr el agua, el escaso trabajo y la poca atención hacia ellos, entre muchas otras cosas.
No obstante, al preguntar a un vendedor ambulante sobre cómo es que le afectaban las lluvias en su trabajo me encontré con esta respuesta – “Los años pasados las lluvias me han hecho correr de mi lugar de trabajo, he llegado la mayor parte del tiempo a mi casa hecho una sopa, he perdido una parte de mi venta y ciertamente me he enfermado; pero así como vivo de éste trabajo, aunque no me deje mucho más que para comer (sonrió), también vivo de ella. Nos da para comer todo el año.” – No encontré en su respuesta un argumento de queja hacia el mal funcionamiento del gobierno, así que agradecí y me fui.
Si bien las temporadas de lluvias no deben ser vistas como un tormento, es importante no dejar que los muchos trabajadores; ambulantes o no, se vean afectados directamente en la forma de mantener a su familia. Las lluvias seguirán a lo largo de esta temporada, habrá grandes cosechas si es favorable, no habrá tanta escasez de agua. Además de todos los servicios que ella nos proporciona.
Marisela de Jesús Zárate Ramírez
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